Después de unos días viendo a los robots sirviendo cervezas en casa ya era hora de verlos trabajar en los bares y restaurantes. Porque no todo va a ser estar en casa viendo el fútbol con los amigotes.
Habrá que salir, ver gente nueva, tomar algo por ahí e incluso cenar fuera de casa. Que aunque estemos en tiempos de crisis si no movemos el dinero nunca vamos a salir de ella.
Y si quieres cenar en un restaurante, ¿porqué no hacerlo en unos con robots?
Si esa es tu opción y no te importa desplazarte unos kilómetros de nada para ir a cenar, puedes elegir entre el conocido restaurante de Bangkok donde todos los camareros son robots vestidos de samuráis, o puedes ir a Corea al primer restaurante donde te encuentres a la robot de hoy. FURO.
FURO es una simpática robot de servicio con la única pega de que parece que le han trasplantado la cabeza.
Además de esa extraña cabeza, la otra parte de su cuerpo que llama mucho la atención es la pantalla que está acoplada a sus manos. Esa pantalla hace de interfaz de comunicación entre el robot y los clientes del restaurante. A través de ella pueden hacer sus pedido e incluso pagar u firmar el comprobante de la tarjeta de crédito.
FURO puede detectar clientes y obstáculos a su alrededor a través de los múltiples sensores que posee.
También está preparada para expresar emociones de una forma realista.
Ved el vídeo y decidme qué os parece.
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