De nuevo mi robot favorito nos muestra un par de vídeos donde podemos verle seguir adquiriendo habilidades.
La última vez le vimos aprendiendo a colaborar con los humanos para en un futuro próximo ser capaz de ayudarnos con nuestras tareas domésticas. Pero lo hemos visto haciendo cosas tan curiosas como tirar con arco.
Esta vez le toca aprender a controlar su mirada siguiendo a un objeto en movimiento. Para ello necesita controlar no solo los ojos sino también la cabeza.
De esta forma consigue aprender a realizar los llamados movimientos sacádicos, que son los que hacemos con los ojos de forma generalmente voluntaria y abrupta para poder fijar la vista de un punto a otro dirgiendo la mirada sobre el objeto que queremos observar.
En la segunda parte del vídeo vais a poder ver también como pese a que su entrenador activa ciertos movimientos del torso del robot, su cabeza y cuello son capaces de posicionarse adecuadamente en todo momento para permitir que sus ojos sigan fijos en la pelota roja.
Esto es gracias a un dispositivo regulador que es capaz de rotar los ojos para compensar el movimiento del resto del cuerpo.
Además de estos ejercicios para controlar la mirada, iCub también ha estado haciendo otros para sentir posibles fuerzas exteriores sobre sus articulaciones actuando de forma compatible con ellas.
En el caso del video a continuación, vemos como el robot es capaz de alcanzar la bola roja pese a que el operador a movido primero su brazo. iCub siente los empujones pero reacciona con la fuerza justa para mantener el brazo en el sitio de forma natural.
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