Algún día muchos de nosotros tendremos como mejor amigo a un robot. Jugaremos con él al billar o nos tomaremos con él unas cervezas. Aunque el verdadero salto lo daremos cuando además de tener como mejor amigo a un robot, no sepamos que es un robot.
Tendremos que superar para ello el famoso valle inquietante pero esto llegará.
No me extrañaría que ya existieran ya robots conectados a las redes sociales. Sin ir más lejos Robonaut, el robot de la NASA que va a ir a la Estación Espacial Internacional, tiene cuenta de Twitter. Imagino que la gestiona un humano pero quizás cuando esté en la ISS lo conectan de verdad.
El robot de hoy se llama EARL (Enhanced Automated Robot Launcher) y es capaz de jugar a los bolos contra un humano medio y ganarle.
Pero todavía no puede con los mejores jugadores del mundo.
Hace unos días se enfrentó a Chris Barnes, uno de los mejores jugadores profesionales de bolos de todo el mundo. Este señor es capaz de lanzar la bola igual de bien con las dos manos. Es el poseedor de 12 títulos de la PBA americana (Professional Bowlers Association).
Pues bien, EARL no pudo con Chris. ¿Porqué?
EARL es robot bastante grande. Nada que ver con la delicada silueta de un deportista profesional. Esto es así porque en realidad se trata de una herramienta utilizada para especificaciones técnicas y certificación por la United States Bowling Congress. El robot es capaz de lanzar las bolas a velocidades entre 16 y 39 km/h, y hacerlas girar entre 50 y 900 rpm en sus lanzamientos.
Al ser un robot, EARL es capaz de lanzar la bola exactamente igual cada vez. Y en principio eso debería de ser una ventaja ya que lanzándola bien y de la misma forma todas las veces, no hay quien le pueda.
Pero no. Resulta que la precisión de EARL podría haber sido su perdición.
Dado que todos los tiros era tan similares, en unos pocos lanzamientos, la bola había dejado algo del aceite de los carriles en la zona por donde rodaba. Esto provocó un comportamiento imprevisto en la bola y EARL fue incapaz de adaptarse con la suficiente rapidez. Así que Barnes lo aprovechó ganando finalmente por un 259 a 209.
De todas formas, no está mal para ser un robot.
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